¡Feliz día del contador!, es éste día muy especial para la profesión quiero compartir con ustedes una fábula inédita fuente de mi inspiración (gracias maestro Esopo por iluminarme), la cual lleva por nombre: La abeja y el mayate y trata sobre la humildad y preparación que debe tener toda persona para afrontar los retos de la vida.
Quiero dedicarla en particular para todas aquellas generaciones de futuros colegas contadores para que siempre la tengan presente, siendo alumnos o egresados.
Espero que sea de su agrado
Había transcurrido un tiempo desde que dos pequeños en formación pero de distinta raza iniciaban su andar por el mundo, ellos eran el mayate y la abeja.
Un día sus caminos se cruzaron y platicaban de sus cualidades, el mayate presumía mucho de su volumen en comparación con el de la abeja, ésta sin embargo, ecuánime y precisa distaba de ese comportamiento altanero sino que mantenía un perfil bajo y de humildad.
Pasaron los días y el mayate hundido en la suciedad de los desechos humanos y animales, no hacía más que perder el tiempo y presumir de sus supuestas y maravillosas alas, listas para emprender el vuelo. Asimismo, se ufanaba de vivir una vida más relajada y sin tanta responsabilidad respecto de su amiga la abeja, la cual día con día se preparaba y asumía sus labores con ahínco y esmero.
Por fin el día llegaba, los dos debían de emprender el vuelo. Para ello el mayate -en su postura altanera y sobrado de orgullo- dejó que la abeja por ser más pequeña que él, iniciara el ascenso para descubrir el mundo a su alrededor.
Un humano pasaba en ese momento por la zona y el mayate exclamó: ¡Pobre abeja, ahora que inicia el vuelo así le irá con el humano!, ja ja ja ja ja, esto no me lo pierdo por nada, ¡volaré al parejo de ella para ver que le hace el humano!.
Para sorpresa de la escena, el humano consciente de que la abeja podía dañarlo con su aguijón, la dejó pasar y seguir con su vuelo, pero no así al mayate, el cual, en cuanto estuvo al alcance de la mano del humano sufrió un poderoso golpe que lo regresó al suelo de donde le costo trabajo levantarse... La abeja ganó la competencia.
Pues bien estimado lector, universitario, colega contador, la fábula nos deja las siguientes reflexiones:
1. Al prepararse para los retos de la vida, no se debe tener una actitud altanera y de falso orgullo, sino ser equilibrado, empático, receptivo y sobre; todo humilde. Esto dará mayores resultados que ser cerrado a las opiniones o sentir que se es el "Rey de todo el mundo" y que todos deben estar bajo nuestros caprichosos o mandatos.
2. Cuando egresamos de la carrera que nos formó (sea cual fuera el nombre) tenemos la falsa creencia que ya no necesitamos de nadie y mucho menos de los maestros que nos formaron, ahí incurrimos en la actitud del mayate, y que desagradable será que el que está arriba de nosotros nos regrese a nuestro nivel por ser soberbios y orgullosos en lugar de humildes y serviciales.
3. Empleemos el tiempo con sabiduría, es cierto, la vida en las aulas puede llegar a cansar y tendremos la falsa creencia que la juventud opera en nuestro favor, que no todo es tarea u obligaciones, pero al pasar las hojas en el libro de la vida, veremos en retrospectiva a aquel mozalbete que fuimos y trataremos de decirle que cambie, que sea productivo, que no pierda el recurso más valioso que es el tiempo. Sin embargo, será imposible comunicarnos con él y afrontaremos nuestras consecuencias por desafortunadas decisiones a corto plazo.
Tengamos una visión futurista y utilicemos el tiempo a nuestro favor, no buscando excusas sino buscando soluciones a los problemas actuales, como hace la abeja, que en una actitud de servicio puede gozar después de las mieles del éxito. No hagamos caso omiso a recomendaciones o experiencias ajenas de vida, total, se pueden escuchar y adaptar a nuestra vida según nuestras necesidades. Un consejo no está por demás.
Si nos preparamos con humildad, con ahínco y somos productivos, la gente alrededor nos permitirá y contribuirá a que nuestro vuelo a las alturas sea placentero, no sufriremos la cruda realidad del mayate, que fue regresado al nivel que le correspondía por ser soberbio y altanero.
¡La aptitud te permite lograr objetivos, la actitud con humildad te llevará al éxito en la vida!
Fábula con dedicatoria al día del maestro, del alumno y del Contador.
Un abrazo para todos
CPC y MI Juan Gabriel Muñoz López
Consultor
twitter: @gabriel_fiscal
Fuente de video: www.youtube.com
Fuente de imagen: images.google.com
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